Tamara Ecclestone, la hija del patrón de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone se casó el pasado martes con el financiero londinense Jay Rutland. La joven de 28 años, ha querido que su enlace matrimonial fuera único celebrándolo en el Grand Hotel du Cap Ferrat, uno de los lugares más lujosos de la Costa Azul, con alrededor de 150 invitados VIP.
De entre los invitados encontramos a las princesas Eugenia y Beatriz de York, Paris Hilton, Sarah Ferguson, Sean Connery y la modelo de lencería Rosie Huntington-Whiteley, quien estuvo acompañada por su pareja el actor Jason Statham.
La prensa inglesa se ha hecho eco de la noticia, y según sus fuentes, los gastos de la boda corrieron a cargo de Bernie y ascendieron a los 14 millones de euros. Desde siempre, la hija de Ecclestone ha sido muy caprichosa, y sus deseos no han sido precisamente baratos, como por ejemplo un concierto privado de Elton John, una sesión del DJ Mark Ronson, un vestido de novia de Vera Wang y una discoteca al aire libre con vistas a las famosas piscinas del Grand Hotel, donde Pierre Guneberg enseñó a nadar a Pablo Picasso.
La prensa británica asegura que la celebración podría haber superado incluso a la de su hermana Petra, quien reservó 73 habitaciones del Gran Hotel por un precio de 700.000 euros. Su intención era que los invitados no pudieran cruzarse con los turistas.
Jay y Tamara anunciaron su compromiso en febrero de este mismo año, unas semanas después de que su noviazgo comenzara. Hay rumores que indican que el matrimonio, para evitar problemas económicos, ha firmado un acuerdo pre-nupcial para demostrar el desinteresado amor del novio.
De esta manera, se intenta proteger el patrimonio de los Ecclestone, el cual asciende a los 2.922 millones de euros. Esto no es de extrañar ya que hace unos meses Tamara denunció a su ex novio Derek Rose por intento de chantaje.
