Si entre las cosas que quieres evitar el día de tu boda se encuentran los problemas con la sudoración, has dado en el clavo, ya que a continuación vamos a darte información sobre el tema y una serie de consejos que podrás seguir para evitar este problema tan entrometido.
La sudoración es una reacción natural muy común que aparece ante factores como el ejercicio físico, las altas temperaturas o diferentes situaciones que nos provoquen vergüenza, estrés o nervios. Lo que provoca que sea una molestia o un problema son los casos en que la sudoración es excesiva y que no se presenta motivado por algún factor en concreto.
Tanto las novias como las invitadas se verían aterrorizadas si en alguna de las fotos del enlace apareciera debajo de sus axilas alguna mancha de sudor. De igual modo, tampoco nos gustaría tener que pasarnos toda la celebración con los brazos pegados al cuerpo para no sorprendernos después con las fotos. En el caso de que la novia haya escogido un vestido de color blanco nuclear, esta se encontrará con ventaja, ya que las marcas antiestéticas de sudor de disimulan más fácilmente con este tono. Pero si por el contrario la novia escoge otro color, como por ejemplo beige, crudo o nude, este problema es más difícil de disimular.
Los casos de sudoración extrema denominados como hiperhidrosis, normalmente afectan a zonas del cuerpo donde hay más glándulas sudoríparas: ingles, axilas, manos o pies. Muchas son las recomendaciones que se hacen para prevenir la hiperhidrosis en nuestra vida diaria, pero en especial cuando nos vamos acercando al día de nuestra boda. Lo esencial es mantener una higiene correcta, usar antitranspirantes con contenido en aluminio, utilizar ropa de tejidos naturales para que la piel respire y la depilación de ingles y axilas.
Llevar a rajatabla estas recomendaciones, el problema, seguramente se vea bastante minimizado, pero en la actualidad se ha puesto de moda una solución estética muy eficaz para los casos de la sudoración de las axilas. Se trata de la inyección de toxina botulínica de tipo A. Esta toxina lleva siendo utilizada alrededor de 20 años en la medicina, su acción consiste en la paralización muscular temporal y localizada, en este caso de la axila. De esta manera, bloquea la actividad de las glándulas, e indirectamente evita la sudoración.
Sus efectos son temporales y muy efectivos, durando alrededor de 6 meses. Las personas que han decidido optar por esta técnica agradecen el hecho de poder volver a su vida normal pasadas tan solo unas horas. Su efecto empieza a notarse en las 24-48 horas siguientes a su aplicación. Y los resultados son más que de agradecer como os podréis imaginar, ya que podemos levantar los brazos y deshacernos de la chaqueta sin temor a estar manchadas de sudor.