A la hora de escoger nuestro vestido de novia, debemos conocer a la perfección nuestro propio cuerpo, sabiendo cuáles son nuestros puntos débiles y cuáles son los fuertes. Esta es la mejor estrategia para poder escoger el vestido que mejor nos sienta y que más nos favorece, porque podremos resaltar nuestros puntos más fuertes y en los que más confianza tenemos para vernos muy guapas. Seguramente muchas no acostumbrarnos a vestir con un vestido blanco en nuestra vida, y vernos de repente con uno y además espectacular no es tarea fácil, así que la entrada de hoy va dedicada a los tratamientos de belleza que debemos seguir dependiendo del vestido de novia que escojamos. Así podréis saber cómo realzar vuestros puntos fuertes.
Vestidos de novia corte sirena
Sí, se trata de la silueta por excelencia de las novias. Es un tipo de vestido un poco complicado de llevar, pero al mismo tiempo se trata de un corte muy sensual, femenino y coqueto, el cual merece la pena esforzarse para lucirlo el día de nuestra boda. Es un vestido que se pega al cuerpo desde el pecho a la cadera y se amplía a partir de las rodillas. Sin duda, es uno de los vestidos preferidos de las estrellas de cine porque desprende elegancia, sofisticación y glamour.
El tratamiento de belleza más recomendado para lucir un vestido de corte sirena, es un ritual único que consiste en un tratamiento integral reductor con el que se elimina la retención de líquidos y se reduce volumen en las zonas más conflictivas como los muslos, glúteos, vientre y caderas. Se realiza mediante la aplicación de geles drenantes y envolturas con vendas y masajes. Con dos sesiones de 90 minutos la semana antes a la boda deberíamos tener suficiente para que el efecto sea inmediato. Además, gracias a este tratamiento tendremos la piel satinada con efecto hidratante y tensor.
Vestidos de novia palabra de honor
Con este tipo de vestidos, llevaremos la espalda y hombros al descubierto con un escote impresionante. Este tipo de vestidos están ideados para destacar la parte superior del cuerpo y dar especial atención al peinado y la cara.
El tratamiento más recomendado para lucir este tipo de vestido, es un tratamiento 360º que se realiza en la espalda, cuello, escote y brazos. Nos dará un efecto iluminador inmediato y solo tendremos que ir un par de veces al salón de estética, que podrían ser los dos días anteriores a la boda, para que nuestra piel luzca lisa, aterciopelada y resplandeciente. Se realiza un masaje exfoliante a base de tierra volcánica, manteca de karité y ácido hialurónico, mascarillas hidratantes y nutritivas con arcillas naturales, cremas de modelaje con vitaminas, emulsiones con leche vegetal o la Crème Précieuse de Maria Galland, que contiene ceramidas, algas rojas y hueso de albaricoque.