La cantante Britney Spears se encuentra totalmente inmersa en los preparativos de su futura boda con su pareja y representante Jason Trawick. El enlace está previsto para el próximo mes de diciembre, y sin lugar a dudas, será uno de los eventos más esperados del panorama del espectáculo.
Para que la hora de escoger el vestido no la pille en baja forma, Britney ha contratado a dietistas, entrenadores, especialistas en la piel y masajistas, por valor de más de 100.000 dólares. Realizando infinidad de tratamientos, como tres baños diarios con agua Evian en una bañera cubierta de pétalos de rosa. Cada uno de estos baños está valorado en unos 4.000 dólares.
Y es que Britney quiere estar perfecta para dar el sí quiero a Jason Trawick y está dispuesta a pagar lo que haga falta para que así sea. Todas recordaréis las experiencias matrimoniales que la princesa del pop tuvo en los pasados años, cuando contrajo matrimonio con el amor de su infancia Jason Alexander, aunque el matrimonio duró únicamente 55 horas, ya que decidió anularla. En septiembre del mismo año, 2004, Britney se casó con el bailarín Kevin Federline, con quien tuvo dos hijos: Sean Preston y James. Este matrimonio, además de durar poco, trajo muchos problemas a Britney.