Con el transcurso de los años, las bodas mixtas alrededor de todo el mundo han ido en aumento, debido a muchos factores, todos ellos relacionados con las migraciones de población. Seguramente que a más de una se nos haya presentado la ocasión de acudir a alguna boda de este tipo, enlaces entre personas de distintas religiones, o hasta incluso entre una persona creyente y la otra no lo es.
En el caso de que sea un enlace civil, no hay ningún problema, ya que solo se tiene que presentar la documentación que te piden para abrir el expediente matrimonial. Un proceso que no tiene complicaciones y no supone mucho más tiempo que un enlace entre dos personas de la misma religión o creencias.
Si por el contrario, el enlace es entre personas de diferentes creencias, la religión dice que uno de ellos debería convertirse. Como pasa en el caso de las bodas musulmanas o las bodas judías, en la que las bodas entre personas de diferentes religiones están totalmente prohibidas. Los ortodoxos si que permiten las bodas entre personas de diferentes religión, siempre que el no ortodoxo participe de manera activa en la boda según sus creencias. Los católicos son los que más problemas causan en las bodas multiculturales.
El tema de la religión católica es mucho más complicado, aunque para nada imposible. Si se da la situación de que uno de la pareja ya profese la fe católica y se vaya a casar con una persona no creyente, es posible que se realice un matrimonio mixto. Para llevar esto a cabo, es obligatorio pedir una dispensa que permita celebrar la unión mixta, con la promesa escrita de que los hijos del matrimonio serán educados en la fe católica a pesar de que uno de ellos no sea creyente.