El botox, también conocido como inyección de toxina botulínica, en la actualidad, es uno de los tratamientos de belleza que más controversia traen cuando se habla de ellos. Son tratamientos que tienen muchos defensores y seguidores y también muchos detractores. Lo que defienden los que no lo ven un buen tratamiento, es que hace perder la expresión de las personas que deciden inyectárselo. Por esto mismo, debéis tener muy claro, que a día de hoy, se puede inyectar botox de manera sutil y natural atenuando las arrugas evitando que la frente se bloquee y nos queden unas cejas un poco raras.
En la práctica, estos tratamientos, como norma general, se incluyen en los programas de belleza de muchas novias, ya que además de mejorar las arrugas del contorno de ojos y de la frente, ayudamos a suavizar la expresión, en especial si somos personas con las facciones muy marcadas o con muchas arrugas de expresión de las que se forman por fruncir el ceño o por gesticular demasiado. Gracias al botox luciremos una mirada más natural y fresca, algo muy importante para la novia en su día más especial.
Los efectos del botox duran entre 3 y 6 meses en su primera aplicación, algo a tener en cuenta a la hora de realizar dichos tratamientos. En el caso de que no sea la primera vez que lo utilicemos, los efectos podrían prolongarse. Este tratamiento se hace mediante la inyección de la toxina botulínica, la cual produce relajación del músculo donde se inyecta.
Esta técnica no provoca inflamación ni deja cicatrices, así que después de la intervención podemos volver a nuestra vida normal sin ningún problema, ya que además, apenas provoca dolor ni necesita anestesia. Los resultados empiezan a verse al 4 o 5 día. Normalmente este tratamiento se hace en dos sesiones, es decir, que al cabo de una semana, se puede volver a realizar un pequeño retoque para asegurar los resultados.