Si eres una persona que no utiliza demasiado maquillaje en tu día a día, seguro que este problema te lo habrás planteado en más de una ocasión: ¿Qué hacer con el maquillaje en el día de tu boda? Seguro que no acostumbras a verte maquillada y que ahora para tu boda, un momento que precisa de maquillaje, tendrás muchas dudas al respecto y no sabrás que hacer. Pues bien, en esta nueva temporada de bodas llega una nueva tendencia que se autoproclama como el no-makeup look, o lo que viene a ser lo mismo, el maquillaje “au naturel”, que puede llegar incluso a pasar desapercibido porque es muy natural.
El problema es saber cuánto aplicar y cómo hacerlo, ya que este tipo de looks necesitan de precisión, práctica y reclaman más o menos el mismo tiempo que un maquillaje muy elaborado. El secreto es bien sencillo, se trata de capas que se funden, colores que combinan, tonos que ensalzan y alguna que otra cosilla más que a continuación entenderás perfectamente.
Para empezar con ese tipo de maquillaje, lo esencial es tener la piel preparada con una base perfecta, por lo que tendremos que aplicar una primera capa muy ligera con la que suavizaremos y disimularemos las imperfecciones. Este tipo de bases, normalmente son invisibles y hacen que las cámaras de fotos inmortalicen tu piel como terciopelo. Además también ejercen la función de sostener el resto de capas de maquillaje que llevarás durante todo el día.
No es aconsejable dejar todo para el último momento, por lo que te recomendamos que tiempo antes, investigues y pruebes por tu cuenta bases de maquillaje ligeras y que combinen a la perfección con tu piel. Consigue muestras y pruébalas en casa. Para conseguir unos resultados óptimos usa una brocha específica, porque gracias a ella las capas de maquillaje serán más ligeras que en el caso de que las apliques con esponja o con los dedos.
Tendrás que conseguir que el color de tu cara sea igual que el de los brazos o el de tu escote. También podrías probar a utilizar algún tipo de base de maquillaje para las zonas de tu cuerpo que estén al descubierto, como por ejemplo el MAC Face & Body.
Este tipo de maquillajes precisan un corrector, y puedes utilizar cualquiera. Aplícatelo con los dedos debajo del ojo y después retócalo con un pincel hasta que se fundan los diferentes tonos con la base de maquillaje. También puedes aplicar el corrector por debajo de la ceja, debajo de la línea de las pestañas inferior y alrededor del lacrimal. Los últimos toques tendrás que darlos con un iluminador, el cual hará que tu mirada resalte todavía más.