Ya te has casado, enhorabuena. Sabemos perfectamente el tiempo y esfuerzos que tuviste que invertir a la hora de escoger tu vestido, como también sabemos que querrás conservarlo lo mejor posible. Muchas novias lo guardan con la intención de recordar ese día tan maravilloso que fue el día de su boda. Si tú también quieres conservarlo y que no pasen los años por él, te traemos una serie de consejos que tendrás que seguir para que siga pareciendo nuevo.
LÁVALO
Lo primero que tendrías que hacer sería limpiarlo. Para que no se deteriore, lo mejor sería no esperar más de dos semanas y dejar que los profesionales se ocupen de ello. Llévalo a una tintorería de confianza donde tratarán con cuidado y esmero a tu vestido. Insistirán en las posibles manchas que éste tenga y te lo devolverán como nuevo. Si por circunstancias como podrían ser una luna de miel no puedes llevarlo en este período de tiempo, lo mejor es que lo hiciera una persona de confianza, ya que si pasan más de dos semanas podrías arrepentirte, ya que las manchas se volverán más resistentes y será difícil sacarlas.
Es muy importante también que te pongas en contacto con la tienda que te lo vendió para que te recomienden los cuidados óptimos que tu vestido necesita. En el momento en el que te lo entregan en la tienda sería el mejor momento para hablar de esto, ya que puede haber materiales que sean mucho más delicados que otros o simplemente que necesiten algún producto específico para su limpieza.
GUÁRDALO EN UNA CAJA
Tendrás que dedicarle un poco de tiempo, pero te aconsejamos que busques una caja lo suficientemente grande como para que el vestido quede guardado sin presión ni excesivos pliegues. Si ya la tienes, asegúrate también de que esté forrada por dentro con una tela delicada como podría ser la seda. De esta manera, quedará protegido de los posibles daños que pudieran ocasionarle el cartón o la madera de la caja.
En este momento tendrás que buscar un sitio donde dejar la caja. Este lugar debería estar libre de humedad, polvo o insectos que pudieran echar a perder tu vestido. Además, debe ser un lugar que no interfiera en tu día a día, solo así te asegurarás de que no pueda sufrir ningún daño.
Las bolsas de plástico no son una buena opción, ya que podría coger un tono amarillento. Tampoco es buena idea tenerlo colgado ya que las perchas deformarían su forma por el peso del vestido.
Recuerda sacarlo de vez en cuando para que en la tintorería puedan hacerle un lavado y así evitar que pueda coger malos olores y la aparición del temido moho.
UTILIZA PAPEL DE SEDA AL DOBLARLO
En el momento en el que tengas decidido qué caja vas a utilizar y en qué lugar conservarás la caja con el vestido dentro, deberás hacerte con papel de seda o tisú en color blanco para ponerlo en todos y cada uno de los pliegues del vestido. Esta es la mejor manera que tenemos para evitar las manchas, roces y roturas, ya que muchos vestidos tienen piezas como lentejuelas o pedrería que podrían interferir en el buen estado del vestido.
Dóblalo con extrema precaución, sin presionar en vestido y coloca más papel de seda en cada pliegue que realices. Cuando acabes, cierra la caja y séllala con cinta o con un bonito lazo para que la caja siga teniendo esa delicadeza tan característica de los vestidos de novia.
Sabemos que puede resultar una tarea larga y cuidadosa, pero si lo haces, te aseguras de que tu vestido esté en perfectas condiciones, para volver a lucirlo las veces que quieras. Solo así conseguirás recordar a la perfección el día de tu boda y volver a sentir en tu piel todas las emociones que viviste en este día tan especial.