Seguro que muchas de vosotras ya sabréis que la costumbre de usar el blanco para los vestidos de novia, remonta a la elección que hizo la reina Victoria de Inglaterra, cuando el 1840, se casó con Albert Saxe-Coburg, con un vestido de este color. Igual que sucede en la época actual, las mujeres querían imitar el estilo real, ya que era considerado de muy buen gusto, además de que era una mujer muy admirada. Sus fotografías circularon por toda Europa y las mujeres de la alta sociedad empezaron a copiar su vestido nupcial.
Esta moda pasó a las clases medias, incluso a las bajas y, en relación con el catolicismo y la religión, se le atribuyó al uso del blanco un sentido de pureza y virginidad, el cual, actualmente no tiene mucho sentido, pero que se convirtió en una tradición.
Actualmente, la mujer de hoy, cada vez es más libre de convencionalismos y empieza a elegir para su boda un vestido favorecedor con el color que mejor le siente. En los años 70, con la psicodelia, llegó el estilo hippie a la moda nupcial, por lo que hubo una gran tendencia de introducir el color en los vestidos, especialmente los tonos pastel o los blancos con muchas flores de todos los colores.
En los años 80 llegó el blanco extremo, con sus tonalidades perla, transparencias y mangas farol. En los 90 las novias ya podían escoger entre tonos gris perla, nude o caffè latte. Fue en la primera década del 2000 con la que llegó el color: bordados en negro, verde o granate, corpiños en marrón chocolate o negro con bordados en marfil, colas extraíbles de todos los colores… Aunque en casi todas las ocasiones el marfil era escogido como base, aunque cabe decir que uno de los más vendidos del 2010 fue rojo completamente, un vestido espectacular.
En la segunda década en la que nos encontramos, existe una plena revolución en la moda nupcial. Las mujeres de hoy en día son libres, fuertes, están preparadas y son muy capaces, especialmente no quieren parecer puras y virginales, sino estar muy guapas.
Otro de los públicos que cada vez escogen más los vestidos de novia de color son las mujeres que ya son madres o que se casan por segunda o tercera vez, las cuales quieren llevar un vestido de novia, pero sin ir de blanco.
Para el año 2014, llegan colores como el rosa empolvado y el azul noche. El primero de ellos como color de base y el segundo utilizado más en detalles o fajines. Lo importante a la hora de utilizar el color en tu boda, debes saber como combinarlo.
En el caso de que decidas casarte con un vestido blanco o marfil con un detalle de color, deberías intentar que armonice con el resto de tu look. Esto son cosas que tu maquilladora y los floristas deben tener en cuenta para que haya una cierta continuidad y sentido.
Si eres más atrevida y escoges un vestido entero de un color, puedes complementar tu look con accesorios que estén perfectamente coordinados con el color, igual que el tema del novio el cual puedes utilizar para ir a juego.