Poco a poco nos acercamos al final del verano y vamos siendo más conscientes de la huella que ha dejado sobre nuestra piel la acción del sol. Debes saber que nuestra piel después de días de playa y de piscina muestra signos de fatiga, deshidratación y engrosamiento de la capa cornea, con lo que nuestra piel se ve desvitalizada y apagada. Si eres de las que ha elegido el otoño para casarse, debes empezar YA con un plan de acción personalizado de reparación y cuidados intensivos, ya que serán imprescindibles para lucir una piel perfecta el día de tu boda.
Antes de empezar con la reparación de tu piel tras los efectos del verano debes tener muy en cuenta el tipo de piel que tienes ya que habrá productos que no sienten demasiado bien a la calidad de tu piel. Tu mejor que nadie conoces tu tipo de piel, así que no te la juegues en este aspecto o acabarás apareciendo en tu boda con un aspecto que probablemente no desees.
Primer paso: La exfoliación
Si lo que quieres es ver como tu piel mejora para el día de tu boda, lo primero que tendrás que hacer será limpiar y exfoliar tu piel. Gracias a este proceso conseguirás eliminar todas las impurezas, rugosidades y pieles muertas que puedas tener en la piel. Digamos que es la base para cualquier tratamiento que te hagas después, ya que dejas la piel totalmente preparada.
En el caso de que tengas la piel grasa, te aconsejamos que lo hagas con productos scrub (limpiadores de pieles grasas y con acné) ya que contienen unas micropartículas que ayudan a la desaparición de las células muertas.
Si tu piel es normal o mixta también puedes utilizar los productos scrub o los exfoliantes con AHA (ideales para pieles secas y dañadas por el sol). Los AHA también se recomiendan para las pieles sensibles o secas. Podemos decir que éste tipo de cosméticos realizan una limpieza sin rascar la piel. Su utilización es muy sencilla, solo hay que aplicarlo sobre la piel húmeda, dejarlo actuar y aclarar con agua.
Segundo paso: Mascarillas reparadoras
Cuando ya tengas la exfoliación de tu rostro hecha, es el turno de las mascarillas, las cuales repararán y nutrirán la piel de tu rostro. Si quieres una que realmente haga la función de beneficiar tu rostro, deberás escoger mascarillas regenerantes con aceites nutritivos o minerales como pueden ser el colágeno, el silicio, el caviar o el oro. En el caso de que tu piel esté muy irritada lo mejor sería que utilizaras una mascarilla de caléndula, ya que es calmante.
El mejor momento para aplicar la mascarilla es cuando más relajada estés. Todas sabemos que antes de una boda no podremos estar muy tranquilas, pero debes cuidar tu piel después del verano. Ten en cuenta que tendrás que dejar actuar la mascarilla durante al menos unos 20 minutos, de lo contrario no recibirás todo el efecto que es capaz de hacer una mascarilla.
Tercer paso: Hidratación por el día y por la noche
El último de los pasos que tendrás que hacer será hidratar en profundidad la piel de tu rostro. En el caso de que tu piel continúe teniendo el tono moreno que has conseguido en verano, si hidratas mucho tu piel, podrás conseguir que este bronceado se prolongue más, aunque poco a poco irás notando como lo vas perdiendo. En este momento en el que va desapareciendo (o ya ha desaparecido) el moreno, podrás notar que tienes manchas ocasionadas por el sol. Para tratar este tipo de manchas debes usar despigmentantes tanto en sérum como en crema.
Lo ideal sería consultar a un experto para que pueda aconsejarte lo que mejor se adapte a tu tipo de piel, no querrás ir a tu boda llena de manchas, ¿verdad? No olvides hidratar tu piel también por la noche, ya que es un básico para que la regeneración de la piel del rostro sea óptima.